domingo, 16 de agosto de 2009

Carta a Matías

Che cada tanto te extraño.
Cada tanto, como ahora. Y vos tan lejos. Toda tu escencia tan lejos.
En un país que por casualidad no visité, en el que sólo permanecí y no lo recordaba.
Teniendo todo esto conmigo ahora y vos tan fuera de mi tiempo y mi espacio.
Tan lejanos los dos a esas charlas sobre lugares extraoridinarios y reflexiones antiquísimas.
Y si, era de la unica manera que podria haber llegado a acabarse, eramos tan irrompibles, tan nosotros, tan pared, mates, colchón, frazadas, eramos tanta musica, tanta imaginacion.
Y te fuiste así no más. Ni siquiera llegamos a vernos, te fuiste y punto, volaste.
Pensarás en mi Matías?
Bajo los efectos de alguna droga yo pienso en vos, y también pienso cuando estoy sobria.
Todo fue como un instante, un recorrido hermoso, fue efímero, tanto hablar de efimeridades nos quedaron resabios de lo que éramos cada uno antes de nosotros.
"Nos asomamos a veces a lo que fuimos antes de ser esto que vaya a saber si somos"
Matías hay algo en vos, halgo hen vos que me transmite las hinfinitas similitudes que tenemos y hes hincreíble, es increíble cómo ese pedazo de césped se mueve tanto, cómo los vecinos de frente nos miran, lo enorme que era esa taza de capuccino y lo fácil que nos fue escaparnos de todo eso mi amor. Mi amor, nunca antes te habia dicho así. Nunca antes te habia sentido tan lejos tampoco.
Ves, tal y como lo dije; algún día no vamos a poder sentirnos así, mirá, piel con piel, mirá tocame el brazo... Quedate, quedate un ratito así, sin moverte (suspiro). Bueno ahora vamos a dar un vuelta, vamos a hacer algo.
Ah quería contarte tus amigos siguen saliendo con mi amigas y la vida sigue siendo igual en el patio, en la calle, en la vereda. Todo sigue igual, yo voy mutando, igual que siempre, cambiando, a pesar de extrañarte.
Ahora fluyo un pocomas, dejándome ir, con la esperanza de volver. Con la mirada en otro lugar y hay algo que me golpea, que me golpea incesantemente la cabeza, no esta acá, mi cabeza no está acá.
Los dos somos asi, aunque no sumemos ni uno, ni cero, ni dos, los dos somos como ese personaje del que yo te hablaba, que te gustaba bastante. Ese personaje que cuando algo empezaba a funcionar bien se sentía encarcelado".
No deberíamos intentar algo nuevo(como cuando habíamos empezado) cuando despiertes?
Hoy fue un día hermoso, no por la belleza en si, sino porque pensé que iba a ser otro tipo de día, pero cuando desperté todo cambió, todo fue absolutamente hermoso.
Como las últimas mañanas, no se si lo recordarás...

Buen provecho y buenas noches.
Buen viaje también.

1 comentario:

CALVI! dijo...

Que lindo esto.
Triste y lindo.
Me gustó el final.
Y ese término: 'las últimas mañanas'.
Que suena triste, solitario y final, pero también lleno de luz.
Eso,
abrazo,
CALVI
pd: también me gustó la irrupción repentina de esas 'h'.